El fin de nuestro albergue es el bienestar de los peregrinos. Cada día nos esforzamos en dar un servicio ejemplar y ofrecer al peregrino todo lo que esté en nuestras manos para que se encuentre a gusto en su estancia.
Ofrecemos servicio de cocina a la hora del desayuno y cena. También un espacio de cocina libre con frigorífico, lavavajillas y microondas.
Tenemos un jardín y una terraza donde se puede pasar el tiempo libre.
En la Sala del encuentro, todos los días se comparte un rato de oración. Todos los peregrinos están invitados.
Estamos equipados con lavadero, lavadora y secadora (€), tendedero, calefacción, agua caliente,alquiler de toalla (€), máquina de agua, refrescos y café (€), lugar cerrado para guardar las bicicletas, enchufe individual en cada cama.